Las redes sociales se han convertido en una especie de válvula de escape para los políticos promover sus actividades proselitistas en el periodo previo a la precampaña debido a que la Ley de Partidos Políticos y su reglamento de aplicación prohíben la propaganda visual y en los medios de comunicación tradicional antes del domingo 7 de julio, cuando arranca oficialmente la precampaña.
La comunidad de las redes sociales es de alrededor de 5.8 millones de personas en el país y según los datos de las empresas que miden esa audiencia, las diversas redes sociales acaparan casi todo el mercado electoral que ya supera los 7 millones 300 mil inscritos. Recientemente, la Junta Central Electoral (JCE) aprobó crear un Observatorio de Redes Sociales que entre otros objetivos contempla identificar la colocación de publicidad proselitista digital.
Facebook, con 5.8 millones de usuarios; Instagram 2.2 millones y Twitter, 1.2 millones, son las principales plataformas de difusión. Sin embargo, WhatsApp, es considerada por todos los especialistas en redes sociales, como el medio de mayor difusión, pero que no es medible y forma parte de lo que en el lenguaje del mundo virtual se considera contenidos oscuros (dark social). Cada una de esas plataformas tiene sus virtudes. Facebook es la más popular, twitter es ideal para el debate, mientras que Instagram es la preferida para colocar fotos y videos.
Políticos como el presidente Danilo Medina, la vicepresidenta Margarita Cedeño, Leonel Fernández, Hipólito Mejía, Luis Abinader, Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro, Carlos Amarante Baret, Reinaldo Pared Pérez, Manuel Crespo, Ito Bisonó, Federico (Quique) Antún, Antonio Taveras Guzmán y Ramfis Domínguez Trujillo, son de los que usan esas plataformas para promover sus aspiraciones y diversas actividades políticas.
Los expertos en el tema Héctor Suero, Pavel de Camps y Felipe Vallejos ofrecen su punto de vista sobre el impacto de las redes sociales y el manejo de los políticos en las populares formas de comunicación. Todos coinciden en que es imposible concebir la estrategia política sin incluir las redes sociales.
Más seguidores no es igual a más influyente
Felipe Vallejos sostuvo que es un error pensar que la influencia de un político en las redes está determinada por la cantidad de seguidores.
“Contrario a lo que muchos consideran, el influenciar no solo está determinado por la cantidad de seguidores, ya que esto es difícil de medir por la masiva presencia de cuentas falsas; sino que también está determinado por cuánto impacto tengan los mensajes que se publiquen, los recursos audiovisuales, el nivel de interacción con su audiencia, y si logran captar la atención de medios tradicionales”, explicó.
Consideró que las redes sociales no han desplazado a los medios tradicionales, sino que se complementan. “Aventurar su relevancia es más por novedad que por impacto, ya que siguen siendo importantes los medios tradicionales, la radio, el periódico impreso y la televisión. Uno no anula al otro, sino que se complementan y lo que más los diferencia es el alcance y el tipo de audiencia”, explicó.
Desde su óptica el uso de las redes debe obedecer a una estrategia en la que el político le de un uso frecuente, pero no avasallador. “Hay que estar presente pero no empalagar, ni serle infiel a la esencia de un político en particular. Por ejemplo, no porque a Obama le quede bien salir bailando a un escenario, a usted también le servirá”, aconsejó.
Para De Camps el uso inteligente de las redes consiste en la interacción del político con su audiencia. Sostuvo que eso hace ha hecho de la vicepresidenta Margarita Cedeño, la figura de mayor impacto en las redes, no solo porque el gran número de seguidores, que en Twitter supera los 634 mil, sino porque interactúa con la audiencia. “La mejor forma de hacer política es no hablando de política y eso es lo que ella hace”, explicó.
Sostuvo que Abinader, quien tiene 180 mil seguidores en twitter, en los últimos tiempos desarrolla una estrategia comunicacional adecuada, pero que sin embargo, no ha logrado un alto perfil de impacto en las redes. Igualmente, criticó la estrategia de Fernández de no interactúar con su audiencia. Fernández tiene 278 mil seguidores. De Medina dijo que tiene la debilidad de que solo el 30% de sus seguidores de twitter es del país y en esa red lo siguen 764 mil personas.
Héctor Suero difiere de Decamps, quien señala que Medina, Cedeño y Fernández son los políticos “con más músculos” en las redes sociales.
“La data analizada por la base de datos de Ciberpolitica extraída de la plataforma de inteligencia social Brandwatch Analytics, indica que durante los últimos tres meses, el activismo político de Leonel Fernández ha generado volúmenes de conversación que superan las 150 millones de menciones en todos los canales de redes sociales”, informó.
Impacto de WhatsApp, difícil de medir
Sobre el WhatsApp Héctor Suero dijo que es difícil medir su impacto porque su contenido es cerrado al exterior. “Caee en un calificativo que se conoce como Dark Social. No obstante, lo que sabemos de acuerdo a datos de Statista, es que la penetración de WhatsApp en República Dominicana es del 60%. Por lo tanto, estimamos que en el país puede haber un número de usuarios de WhatsApp muy cercano al de la población electoral”, dijo Suero.
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