El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está compelido a ganar las elecciones de mayo del 2020 en primera vuelta o se arriesga a que las demás fuerzas políticas se unifiquen en su contra independientemente de quienes queden en segundo y tercer lugar.
Esa es la urgencia del partido oficial que recientemente sufrió un división, con la renuncia del ex presidente Leonel Fernández, quien lo lideró luego de la muerte de Juan Bosch, en el 2001.
El partido morado y quince aliados obtuvieron en las elecciones del 2016, 2,847,438 votos, es decir, el 61.74% de los 4,708, 746 sufragios emitidos.
Si Gonzalo Castillo, candidato presidencial del oficialismo y sus aliados no se impone en primera vuelta, sería la segunda vez que se produce un escenario de segunda vuelta desde que se estableció con la modificación constitucional de 1994.
La realidad electoral del peledeísmo dicta mucho hoy del escenario que se verificó en el 2016, luego de que Leonel Fernández lo escindió en dos partes. El PLD tampoco tiene la misma capacidad de valencia, pues parte de los aliados de los comicios del 2016 hoy están cobijados bajo el frente que auspicia La Fuerza del Pueblo.
El Comité Político del PLD, en su primera reunión luego de la renuncia de Fernández, acordó el relanzamiento de la organización.
A la división del peledeísmo se une el juramento hecho por Fernández en su discurso del domingo 20 de octubre en el que llamó “engreídos” a sus antiguos compañeros y lanzó el grito de ataque de “e’ pa fuera que van”, con lo cual reveló su decisión de luchar por desalojar del Palacio Nacional a sus actuales inquilinos.
Las únicas elecciones en segunda vuelta se celebraron el 30 de junio de 1996. La primera vuelta la ganó José Francisco Peña Gómez, candidato del acuerdo de Santiago con 1,333,925 votos. Además, en el 2000 Hipólito Mejía no alcanzó el 50% más un voto, pero la falta de apoyo de Joaquín Balaguer, del PRSC, al PLD y Danilo Medina, hizo que este desistiera de que se convocara a segunda vuelta.
En las elecciones de 1996, el PLD, que postuló a Leonel Fernández, obtuvo 1,130,523 y el Partido Reformista Social Cristiano 435,504. En segunda vuelta ganó el peledeísmo con el apoyo del reformismo al obtener 1,466,382 votos y el Acuerdo de Santiago sacó 1,394,641 .
Si el PLD no se impone en primera vuelta en mayo del próximo año tendría que enfrentar a la alianza que se ve venir entre el PRM y Fernández, que adelantan negociaciones para apoyarse en 20 provincias con los candidatos para igual número de senadurías. Se cree que dicha alianza se extendería a las elecciones presidenciales de junio del 2020, si es necesario.
La Gran Alianza Nacional Renovadora, que postula a Fernández, está integrada por los partidos Bloque Institucional Socialdemócrata, Quisqueyano Demócrata Cristiano Fuerza Nacional Progresista, de Unidad Nacional y La Fuerza del Pueblo.
El Partido Revolucionario Moderno, que postula a Luis Abinader, recibe el apoyo de la Alianza por la Democracia, Partido Revolucionario Social Demócrata, Partido Humanista Dominicano, Dominicanos por el Cambio y el Frente Amplio. El panorama se le presenta muy dificil al peledeísmo en el caso de que no logre obtener el 50 % más uno de los sufragios en las elecciones pautadas para el próximo año.
La segunda vuelta se estableció en el país, entre otras reformas, con la modificación de la Constitución de la República de 1994, para resolver la crisis post electoral que acortó el período gubernamental al líder del Partido Reformista Social Cristiano, doctor Joaquín Balaguer.
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