El presidente Donald Trump respondió el ayer llamadas telefónicas de niños ansiosos que quieren saber dónde está Santa Claus.
Trump le preguntó a un niño si todavía creía en Santa Claus, y le dijo a otro: “Hablamos después”. La primera dama Melania Trump se sumó al presidente y le dijo a uno de los niños que llamaron que Santa estaba en el Sahara.
Varios minutos después reportó que el Viejito Pacuero, como también se le conoce, estaba lejos, en Marruecos, pero que llegaría a casa del niño que llamaba la mañana de Navidad.
El programa del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) que sigue la trayectoria de Santa Claus, o Papá Noel, no resultó afectado por el cierre del gobierno.
Es operado por voluntarios en la Base Peterson de la Fuerza Aérea en Colorado con fondos preaprobados por el Departamento de Defensa.
El programa se volvió una tradición de Nochebuena después que un niño llamó por error al precursor del NORAD en 1955 y pidió hablar con Santa Claus.
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