WhatsApp, la popular aplicación de mensajería instantánea, continúa evolucionando con el tiempo, dejando atrás algunos modelos de teléfonos que ya no son compatibles con sus nuevas funciones.
Esta medida, tomada por la empresa estadounidense Meta, tiene como objetivo modernizar la plataforma, lo que requiere que los usuarios actualicen sus dispositivos para seguir disfrutando de la aplicación y mantenerse conectados con amigos y familiares en todo el mundo.
Meta ha decidido adoptar esta estrategia para mejorar la experiencia del usuario y garantizar que aquellos que visiten la tienda de aplicaciones puedan acceder a una versión actualizada de WhatsApp, con una interfaz renovada y más interactiva.
Una de las principales consecuencias de quedar en la «lista negra» de dispositivos obsoletos es que WhatsApp limitará la capacidad de enviar y recibir mensajes, así como acceder a ciertas funciones como crear estados o utilizar la versión web en computadoras.
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