Joe Frisaro
MLB.com/Miami
La decisión de MLB de implementar el bateador designado en la Liga Nacional le brinda al dirigente de los Marlins, Don Mattingly, más alternativas a la hora de llenar su alineación.
Para los Marlins, quién será el bateador designado dependería de los enfrentamientos y quién estaría encendido.
Para armar el roster del 2020, la gerencia del conjunto de Miami no tuvo en cuenta la posibilidad de que los lanzadores no fueran al plato.
Por supuesto, eso cambió luego de que las actividades en las Mayores se suspendieran por tres meses debido a la pandemia del coronavirus. Como parte de la reanudación de la campaña, el bateador designado en ambas ligas fue agregado para el calendario de 60 partidos este año.
Los Marlins no cuentan con el prototipo de un toletero que tiene limitaciones a la defensa. Mattingly indicó que no tienen a un cañonero de la talla del dominicano David Ortiz.
“Nosotros no estamos armados con sólo un muchacho”, explicó Mattingly. “No tenemos a alguien como Big Papi que sea nuestro BD fijo”.
Entre los principales candidatos para el puesto de bateador designado están el inicialista venezolano Jesús Aguilar, quien es bateador ambidiestro, y el primera base/jardinero Garrett Cooper. El guardabosque dominicano Jonathan Villar y el jardinero colombiano Harold Ramírez también figurarían en los planes para dicho rol.
“Pienso que tengo una idea de quién vería el mayor tiempo como bateador designado”, dijo Mattingly. “Pero también creo que emplearé una rotación, en donde los muchachos tengan una clase de descanso, pero que también puedan permanecer en el lineup”.
En el 2018, Aguilar fue convocado al Juego de Estrellas como miembro de los Cerveceros, tras registrar OPS de .890, con 35 jonrones y 108 remolcadas.
Villar, quien se perfila a ser el primer bate, también vería oportunidades como bateador designado. En la temporada pasada con los Orioles, bateó .274 con 24 vuelacercas, 73 impulsadas, 111 anotadas y 40 estafadas.
Por su parte, Ramírez tuvo una línea ofensiva de .276/.312/.728 con 11 jonrones y 50 empujadas en su primera campaña con los Marlins en el 2019.
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