“El niño mío empezó a vomitar en el día, dos veces, pero en la noche vómito cuatro veces consecutivas. Entonces, le empezó diarrea también y, ante esta situación en la que estamos viviendo, yo agarré a mi muchacho y arranqué para la clínica. Allí me encontré con la sorpresa de que mi carnet está inactivo”, contó Carlos (nombre ficticio para resguardar su identidad), un trabajador suspendido.
Explicó que fue muy confiado a la emergencia de una clínica y, cuando concluyó la atención prestada a su hijo, tuvo que pagar RD$5,000 por el problema que presentó el carnet. Amplía en Diario Libre…
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