El gran lanzamiento de Samsung para el otoño no se ha tenido lugar durante la feria IFA de Berlín. La semana pasada la compañía presentó el Galaxy Note 8, su nuevo buque insignia, en un evento en Nueva York. Pero la empresa coreana no ha venido a la cita alemana -la mayor feria europea de tecnología- con las manos vacías y ha anunciado nuevos dispositivos de electrónica vestible para complementar su nuevo teléfono.
El primero es una nueva versión de su reloj inteligente más deportivo, el Gear Fit2 Pro. Se trata de una pulsera inteligente equipada con GPS que, además de mostrar la hora- es capaz de calcular el índice de actividad del usuario durante sesiones de entrenamiento, mostrar la ruta realizada durante una carrera y, ahora, calcular también el esfuerzo realizado al nadar.
La pulsera es sumergible hasta 5 atmósferas de presión e incluye una aplicación desarrollada junto a la compañía Speedo, Speedo On, que es capaz de calcular el tamaño de las brazadas o la distancia noque se ha nadado.
Gear Fit2 Pro no es el único reloj inteligente que se suma al catálogo de la empresa. Samsung también lanzará Gear Sport. Es un reloj con aspecto más clásico que también es sumergible y cuenta con la app Speedo Go pero que puede utilizarse también durante el día, en el trabajo, y que no está exclusivamente orientado a actividades deportivas.
Con este reloj, por ejemplo, es posible controlar los diferentes dispositivos inteligentes del hogar como si fuera un mando a distancia, o pasar las diapositivas en una presentación de PowerPoint. También es compatible con el sistema de pago móvil Samsung Pay.
Demás de vestir la muñeca, Samsung quiere en esta IFA adornar los oídos. Junto a los nuevos relojes ha presentado unos nuevos auriculares inalámbricos, los Gear Icon X, que permitirán comunicarse con el nuevo asistente virtual de la plataforma, Bixby.
Los auriculares son ajustables y con un simple movimiento de tocar y mantener apretado el auricular, permite utilizar la voz para controlar la reproducción de la música o el teléfono.
Los nuevos Gear IconX tienen una memoria interna de 4GB para almacenar música en caso de que el usuario decida salir con ellos y no llevar el teléfono -por ejemplo para hacer deporte- y pueden comunicar el progreso realizado durante un entrenamiento mediante voz.
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