El gobierno ruso suspendió el viernes por un mes su reconocimiento de la federación nacional de atletismo, aumentado las presiones sobre los funcionarios para que cooperen con investigaciones de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La suspensión dura hasta el 1 de marzo, dos días después de que la federación deberá elegir un nuevo presidente para remplazar a Dimitri Shlyakhtin.
Shlyakhtin renunció en noviembre luego que él y otros seis fueron acusados de presentar documentos falsos para darle a Danil Lysenko, campeón mundial bajo techo de salto alto, una coartada para no estar disponible para una prueba de dopaje.
El ministro de deportes Oleg Matytsin dijo que la federación no cumplió sus deberes antidopaje y dejar que se deteriorasen las relaciones con la Federación Internacional.
“Se ha tomado una decisión sin precedentes que en mi opinión es la única apropiada”, Matytsin. “Espero que eso va a ayudar (a la federación) a salir de la crisis”.
La Federación Rusa niega las acusaciones. La Unidad de Integridad Atlética, que investiga los asuntos relacionados con dopaje para la federación internacional, dijo el miércoles que la federación rusa “había hecho todo lo posible para negar cualquier involucramiento en el asunto, culpar a otros y atacar el proceso”.
Es el más reciente de una serie de problemas relacionados con dopaje en la federación, que ha sido suspendida por la entidad mundial desde el 2015.
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