La Justicia electoral de Argentina ordenó al Gobierno que solo empiece a difundir los primeros datos del escrutinio provisional de los comicios presidenciales de este domingo una vez que se haya contabilizado los votos del 10 % de las mesas de votación de los cuatro principales distritos electorales del país.
La resolución, a la que tuvo acceso Efe, fue adoptada por la jueza María Servini, con competencia en el fuero electoral y quien ya había tomado una medida idéntica para las primarias del pasado 11 de agosto.
Unos 33,8 millones de argentinos acuden hoy a las urnas para elegir presidente y vicepresidente por un mandato de cuatro años y para renovar parcialmente la composición del Parlamento.
La jueza ordenó al Ministerio del Interior, responsable del escrutinio provisional, que inicie la difusión de los resultados una vez que se hayan contabilizado los sufragios de al menos el 10 % de las mesas de votación de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba y de la ciudad de Buenos Aires, los cuatro distritos con mayor peso electoral del país.
La resolución fue adoptada ante las objeciones planteadas por el opositor Frente de Todos, que lleva como candidato presidencial a Alberto Fernández, sobre la fiabilidad de los sistemas informáticos para la contabilización de los votos y la transmisión de datos provistos por la empresa Smartmatic.
En su resolución, la jueza alegó «a los fines de dar certidumbre sobre el funcionamiento del sistema de recuento provisorio» que corresponde «adoptar medidas que permitan llevar tranquilidad a los distintos actores del proceso electoral».
Cuando en agosto pasado la magistrada tomó una medida en igual sentido, el inicio de la difusión de datos del escrutinio provisional, que debía iniciarse a las 21:00 hora local (00:00 GMT del lunes) se demoró.
También en el día de las primarias se registró un fallo en el sistema informático que demoró el escrutinio, pero el Gobierno argentino aseguró el pasado viernes que ese error técnico su subsanado.
Tanto desde el Frente de Todos como desde la coalición oficialista Juntos por el Cambio, que lleva al presidente Mauricio Macri como aspirante a la reelección, ha insistido en los últimos días en que los fiscales partidarios permanezcan hasta el recuento de los votos en cada mesa de votación y controlen el proceso.
«Tenemos hoy más de 180.000 fiscales trabajando en todo el país, con un altísimo nivel de participación de voluntarios y militantes trabajando en la fiscalización», destacó hoy el jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, en un encuentro con periodistas.
Peña dijo que es posible que haya que esperar al escrutinio definitivo, a cargo de la justicia electoral, que se iniciará el próximo martes y que es el que tiene validez legal, para saber el resultado de la elección.
«Es posible que tengamos que esperar hasta el escrutinio definitivo para poder saber exactamente qué es lo que termine ocurriendo con la elección», señaló.
Para que una fórmula presidencial se consagre ganadora en primera vuelta deberá obtener el 45 % de los votos o bien el 40 % y al menos diez puntos porcentuales de diferencia sobre el segundo más votado.
Caso contrario, las dos fórmulas más votadas este domingo deberán competir en segunda vuelta, prevista para el 24 de noviembre.
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