SANTO DOMINGO. La designación de Ángel Estévez, antiguo ministro de Agricultura, como nuevo ministro de Medio Ambiente, supone un conflicto de intereses que preocupa a grupos ambientales del país.
La actividad comercial del nuevo incumbente, vinculada a la importación y siembra de productos del agro, motivó al movimiento SOS Ambiente RD a demandar la continuidad de planes ambientales iniciados durante la pasada gestión de Francisco Domínguez Brito, como el rescate de Valle Nuevo y los planes de co-manejo en la Sierra de Bahoruco.
“Desde SOS Ambiente vemos con preocupación la designación al frente del Ministerio de Medio Ambiente de un ministro vinculado con la agricultura, dado que una de las principales amenazas a nuestras áreas protegidas es precisamente la agricultura, actividad ilegal prohibida en dichas áreas”, plantean.
En la declaración Jurada de Patrimonio que el ministro Estévez presentó en 2016, donde refleja un patrimonio de unos RD$164.4 millones, detalla que tiene capital invertido de RD$620,000 en Eurosuministro SRL; RD$3.6 millones en Tavan Caribe SRL; de RD$2.9 millones en Agroterra Dominicana; RD$30.3 millones en Comercial Estévez , SRL, y de RD$50,000 en Joara Import, SRL.
En el caso de Eurosuministro SRL, coinciden en actividad comercial con Eurosuministros EC, registrada en la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi) el 14 de abril de este año, con Jaime Rafael Peralta Fernández como titular y dedicada a la importación y comercialización de agroinsumos y semillas.
Una llamada a la compañía, que funciona en La Vega, confirmó que se trata de la misma empresa, aunque en los datos de Onapi, presenta domicilio en la Av. Prolongación 27 de Febrero, número 1515.
En 2011, varios medios de comunicación publicaron información y foto de la firma de un acuerdo entre el ministro Estévez, como presidente de Eurosuministros y Gerardo Lugo, representante de Monsanto, para la comercialización en el país de semillas de la marca De Ruiter Seeds.
La firma se llevó a cabo en la Junta Agroempresarial, entidad que por años dirigió Osmar Benítez, designado esta semana como ministro de Agricultura, con el mismo decreto, el 168-18, con el que presidente Danilo Medina nombró a Estévez y otros siete funcionarios más.
A pocos meses de la firma del acuerdo, el Clúster de Invernaderos de República Dominicana informó que estaban recibiendo notificaciones de sus clientes europeos, que advertían que dejarían de comprarles tomates y pimiento morrón si “las semillas transgénicas de Monsanto” habían entrado a los invernaderos nacionales. Pero Benítez fue pronto en aclarar, en ese momento, que no había transgénicos en esos productos, y precisó que la JAD solo prestó el local para el acuerdo, pero que no era parte de él.
En esa época, grupos ambientalistas advertían además de que el uso de transgénicos presenta impactos negativos en la biodiversidad, en el medio ambiente y en la salud de los consumidores.
Pero la preocupación de SOS Ambiente se centra hoy en las actividades agrícolas que se desarrollan en zonas protegidas.
“Hemos visto recientemente de qué manera la actividad agrícola en parques nacionales como Valle Nuevo y Sierra de Bahoruco genera desde deforestación de bosques nativos y secuestro de agua, hasta merma de la diversidad de especies presentes en ellas”, resalta Chino Sing, vocero de SOS Ambiente.
Adelantan que se mantendrá alerta para que el avance del supuso plan de rescate de Valle Nuevo siga su curso, también se mostró confiado en que se continuará el proceso de creación del consejo de comanejo en la Sierra de Bahoruco.
Recuerdan que desde el 2015 vienen denunciando la crítica situación de ese parque nacional en su vertiente sur, donde una gran porción se encuentra “secuestrada” por aguacateros que operan de manera ilegal dentro de esa área protegida.
Les preocupa que esos aguacateros hayan sido apoyados públicamente por el nuevo ministro de Medio Ambiente, en sus antiguas funciones de ministro de Agricultura.
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