La ciudad de Nueva York advirtió este martes del aumento del consumo de los cigarrillos electrónicos en los colegios y de que estos vaporizadores amenazan con acabar con décadas de progreso en la lucha contra el consumo de nicotina entre los más jóvenes.
Así lo ha declarado la comisionada de salud de la ciudad, Oxiris Barbot, en un comunicado que acompaña a un informe con nuevos datos sobre el aumento del consumo de estos cigarrillos en 2018 en los estudiantes de colegio menores de 15 años.
«Nuestros datos demuestran que las grandes compañías de tabaco están enganchando a los jóvenes a la adicción de la nicotina con sabores que atraen a los niños», agregó Barbot, que destacó sabores como el de chicle o el algodón de azúcar.
Según el Departamento de Salud, en 2018, un 2,6 % de los estudiantes de 11 y 12 años aseguraron haber fumado al menos una vez en los 30 días previos a la encuesta.
Un porcentaje que aumenta al 9 % en los estudiantes de séptimo grado (entre 12 y 13 años) y al 8,4 % en los de octavo grado (entre 13 y 14 años).
El estudio advierte de que el uso de estos aparatos estuvo el año pasado más extendido que los cigarrillos clásicos.
En este sentido, un 0,4 % de los estudiantes de sexto grado (11-12 años) declaró haber fumado un cigarrillo, frente al 2,6 % que había probado un vaporizador.
Entre los niños de séptimo grado, solo un 1 % fumó cigarrillos en 2018 y en octavo grado un 1,3 %.
Aunque el Departamento de Salud reconoce que las cifras deben mirarse con cautela debido a que puede darse una gran desviación de los resultados del estudio, insiste en que las cifras que manejan «confirman que el uso de cigarrillos electrónicos no solo ha llegado a niveles epidémicos en los institutos de Nueva York, sino que representa un gran peligro para los estudiantes de los colegios».
El ayuntamiento arremete contra las compañías de tabaco y en especial contra las afirmaciones lanzadas por estas de que el objetivo de los cigarrillos electrónicos o vaporizadores es ayudar a los adultos a dejar de fumar.
«De hecho, los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de acabar probando los cigarrillos», según el informe.
Un estudio anterior, con datos de 2017, ya aseguraba que el 17,3 % de los estudiantes de instituto en Nueva York había fumado este tipo de cigarrillos electrónicos, un porcentaje que caía al 2,5 por ciento cuando se trataba de adultos.
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