Esta enfermedad ha afectado a la especie humana por muchos años y aún continúa siendo una de las que más morbilidad y mortalidad causan, particularmente en las regiones tropicales de países en desarrollo, como República Dominicana.
El pasado 25 de abril se conmemoró el “Día Mundial Contra la Malaria”, un padecimiento que por muchos años ha afectado a millones de personas. Aunque se ha avanzado en reducir su incidencia, en el país aún se siguen detectando casos de personas afectadas.
Esta una enfermedad es causada por parásitos del género Plasmodium. Cuatro especies causan la mayoría de las infecciones humanas: P. falciparum, P. vivax, P. malariae, y P. ovale, de las cuales P. falciparum es la responsable de la presentación clínica más grave y de mayor incidencia en casos de desenlace fatal. P. knowlesi infecta principalmente a primates, no humanos, pero también se conoce de casos de transmisión a humanos.
¿Cuándo fue diagnosticada? Desde que se describiera por primera vez en 1880, el diagnóstico de esta enfermedad se ha realizado mediante la observación de las distintas formas del parásito en el examen microscópico de extensiones de sangre periférica teñidas con diversos colorantes (frotis sanguíneo y gota gruesa).
La sintomatología que se presenta al contraer la malaria puede ser fiebre, malestar general, vómitos, dolor de cabeza, sudoración o diaforesis, escalofríos, anemia, ictericia (color amarillento en las conjuntivas, palmas de las manos y plantas de los pies).
Hoy, 139 años después, esta técnica sigue siendo el método de referencia, afirma la doctora Emilce Jacqueline Medina Méndez, quien posee una maestría en Malariología y especialidad en control de vectores y plagas urbanas.
“Sin embargo, la laboriosidad que precisa el entrenamiento de un buen microscopista y la dificultad de observar parasitemias bajas ha impulsado el desarrollo de nuevas técnicas más sencillas. Diagnosticar a tiempo una malaria puede ser vital para el enfermo, ya que la aparición de complicaciones está muy relacionada con la demora en un diagnóstico oportuno y un tratamiento temprano”.
En ese sentido, la doctora agregó que un diagnóstico a tiempo es vital, porque las grandes complicaciones están relacionadas con la demora de un tratamiento.
Ante la presencia de fiebre de más de dos días de evolución, la especialista recomienda no auto medicarse, y acudir inmediatamente al médico para así evitar las complicaciones graves de que provoca esta enfermedad. Como medida de prevención, la doctora Medina Méndez aconseja el uso de mosquiteros impregnados de insecticidas (donados por el programa de control de malaria del Ministerio de Salud Pública).
De igual manera, es necesario evitar los criaderos de mosquitos alrededor de las viviendas después de un periodo de lluvia; drenar o rellenar la acumulación de aguas superficiales.
En cuanto al programa de orientación, la doctora expresó que las autoridades de Salud Pública mantienen un programa constante de orientación en zonas vulnerables para evitar la transmisión de esta enfermedad. Entre las medidas es primordial que los casos detectados sean atendidos en las primeras 48 horas, para cortar el contagio en humanos y así el mosquito no pueda continuar con el ciclo de enfermedades.
En el país, Amadita es el único laboratorio clínico que cuenta con técnicas en biología molecular para la detección de Plasmodium spp en sangre periférica (EDTA), las cuales poseen una muy alta sensibilidad y especificidad, permitiendo la detección y tratamiento oportuno, en especial de los casos con baja parasitemia, donde no es posible la observación microscópica. La amplificación por PCR permite incluso la detección de 3-4 parásitos/ìl (parasitemias de 0,0005 a 0,0015%). Según la experta no requiere ayuno ni preparación especial. La muestra preferiblemente debe ser tomada en el pico febril para garantizar mayor carga parasitaria.
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