En millones de hogares de Estados Unidos es casi obligatorio comprar o preparar galletas caseras en Navidad, especialmente para ofrecérselas a Santa Claus con un vaso de leche, pero las de estas fiestas prometen ser las más caras de la historia debido a la inflación.
Este año, más allá de elegir si serán caseras o si el glaseado (frosting) de las galletas será en alguno de los tradicionales colores verde, blanco o rojo, muchas familias se sorprenderán con el coste de los ingredientes, que se han disparado en los últimos meses.
Y todo debido a la tensión económica causada por la pandemia de la… Seguir leyendo
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