Su envidiable clima hace de este municipio el más productivo en materia económica y un atractivo para los amantes del turismo de montañas y ríos
Madre de las aguas, capital del ecoturismo, donde siempre es primavera, son solo algunos de los atributos de este municipio de La Vega, rico en recursos naturales, ubicado en la Cordillera Central.
El lugar del turismo de aventura y zona de descanso por excelencia, se caracteriza, además por su envidiable clima y por ser uno de los municipios más seguros del país, por lo que cada día conquista más visitantes y pobladores.
Aunque el último censo establece que la población andaba por los 60 mil habitantes, autoridades estiman que actualmente anda por los 90 mil, tomando en cuenta el aumento del padrón electoral, sumado a esto la población flotante, que es la que va allí los fines de semana a sus cabañas, que fluctúan entre los 10 a 15 mil personas.
Historia del poblado
Este territorio fue elevado a municipio hace 160 años, pero sus orígenes datan de la época de la colonización, pues formó parte del Cacicazgo de Maguá, del que aún de acuerdo a los vestigios, incluyendo su propio nombre Jarabacoa, que significa tierra de muchas aguas, según explicó el historiador y profesor Jesús Galván, quien cita como ejemplo el nombre de los tres ríos que lo bordean: Yaque, Baiguate y Jimenoa, así como los nombres de sus comunidades más conocidas, como son Manabao, Los Dajaos, Guanajuma entre otras.
“Por aquí han aparecido muchos vestigios del pasado, incluso hasta cementerios indígenas, hay cavernas, petroglifos, mucha artesanía indígena que descansa en muchos hogares de aquí y del país, incluso en galerías de arte”, afirma Galván, al tiempo de informar que este poblado se fundó básicamente con los habitantes que llegaron huyendo de La Vega cuando el líder haitiano Jean-Jacques Dessalines prendió fuego a la ciudad en el año 1805.
Galván asegura que Jarabacoa ha tenido una participación muy destacada en la historia Dominicana, citando que destacadas figuras en diferentes ámbitos son nativos de aquí, como los generales José Durán y Norberto Tiburcio, quienes tuvieron papeles importantes en la guerra de la Restauración y de la Independencia; Mario Nelson Galán, uno de los ocho que acompañaron al coronel Francisco Alberto Caamaño en la expedición de playa Caracoles.
Sin dudas, Jarabacoa tiene atractivos que todo el que llega queda encantado y muchos deciden establecerse aquí, entre ellos sus montañas sembradas de pinos, los saltos de agua como Baiguate, Jimeno, Las Guázaras, sus balnearios y su verdor, siendo una de las pocas zonas verdes durante todo el año en el país.
“Unido a eso también está la bonhomía de la gente, es un pueblo de gente hospitalaria, tranquila, que todavía tiene la inocencia del campesino del Cibao, pero también tenemos su riqueza cultural en Jarabacoa, pues aquí se dan eventos importantísimos como es el Festival de las Flores y el Festival de Poesía en la Montana, donde convergen los más importantes intelectuales de República Dominicana”, sostiene Galván, quien resalta además la colonia de pintores residente aquí.
La gastronomía es otro valor cultural de Jarabacoa, destacándose por sus arepas de Bayacanes, los yaniqueques, los helados artesanales Ivonne, costillas, sumando a esto finos restaurantes que se han establecido allí, que atraen personas de diferentes puntos, solo a comer.
El turismo de aventura es otro atractivo del municipio, donde llegan personas a practicar deportes extremos como canyning, parapente, maratones de bicicletas, jeeps safaris, entre otros, siendo sus mayores visitantes, turistas criollos.
Desarrollo
Carlos José Sánchez, alcalde de Jarabacoa, resalta que este es un pueblo dotado por Dios de unas características naturales que no las tiene ningún otro municipio del país, convirtiéndolo en un paraíso entre las montañas de República Dominicana, lo que cada día trae más gente. En su gestión, el alcalde se ha enfocado en dos objetivos básicos: la seguridad municipal, vial y ciudadana; y el trabajo de servicio de la municipalidad, específicamente con los residuos sólidos, eliminando el vertedero a cielo abierto, dando como resultado que Jarabacoa ocupe el primer lugar por primera vez del ranking de poseer las tierras más cara promedio por municipio.
Sánchez dice que esto ha atraído a las personas, admitiendo que hay robos como en cualquier lado, pero no a los niveles alarmantes de otros lugares.
El crecimiento poblacional ha traído consigo un problema: el tránsito vehicular, pues de acuerdo a lo expresado por el alcalde, Jarabacoa fue fundada con calles muy pequeñas, y quienes le antecedieron en el cargo no visualizaron las normativas nacionales y municipales en cuanto a la dimensión de las calles, hasta el punto de que en los barrios no caben dos vehículos, pero es algo que ya comenzaron a regular.
“Nuestra primera obra municipal fue la adecuación del vertedero, encontramos un vertedero a cielo abierto e hicimos un sistema llamado Fukuoka, se crearon fosas donde se vierten los residuos sólidos, se sellan con arcillas, y a cuatro meses de haber iniciado ya el vertedero estaba en óptimas condiciones”, expresa con satisfacción el alcalde.
Otra medida tomada por la alcaldía fue sanear los cementerios municipales, ya que son un foco de contaminación en todas las ciudades, y prohibieron llevar flores naturales, porque el mosquito del dengue se desarrolla en aguas limpias, dando como resultado que en los últimos dos años no han tenido un solo caso de dengue en todo el municipio.
“Jarabacoa ahora mismo está siendo un atractivo, todo el mundo quiere tener una casa o venir a vacacionar por los atractivos que tiene, hay muchos proyectos de desarrollo turístico, no tenemos un censo pero se estima que tenemos entre 5 mil y seis mil villas, por la cantidad de construcciones que hay.
El ejecutivo municipal sostiene que este ha venido desarrollándose con los años, gracias al esfuerzo de muchos empresarios que han entendido que el municipio tiene que estar por encima de todo, pues históricamente ha recibido poco apoyo de las autoridades, con excepción del Ministro de Turismo, Francisco Javier García, que ha propiciado un plan de asfaltado que han atraído nuevos inversionistas.
Para Francisco Lizardo, gerente del hotel Pinar Dorado y director de la escuela de Turismo de la Universidad Agroforestal Fernando Arturo de Meriño, Jarabacoa es una casita de cristal, donde todos quieren estar, pero pese a vivir del ecoturismo, éste no ha sido desarrollado porque a nivel gubernamental lo que le interesa es el turismo de playa, y el de montaña no ha sido muy apoyado. Dijo que aquí los hoteles sólo viven de sábado para domingo, porque los otros días son pocos los turistas que los visitan.
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