Santiago, República Dominicana (Abril, 2019).- InDriver, el servicio de transporte para movilidad urbana, inició sus operaciones en Santiago de los Caballeros ofreciendo a sus usuarios determinar el costo del traslado de un modo democrático. Es como una subasta en tiempo real. Las partes son libres de decidir el precio.
A diferencia de otras plataformas, en InDriver no varía el costo de la tarifa acordada entre el usuario y el conductor, se mantiene igual sin que influyan las condiciones climáticas, el tráfico u otros factores.
La empresa cuenta con una comunidad de 800 conductores disponibles para la Ciudad Corazón. Con planes futuros se expandirse en todo el territorio nacional.
La plataforma ofrece facilidades como:
-Libertad de elegir únicamente los viajes rentables
-Posibilidad de hacer una contraoferta
-Soporte las 24 horas del día, los 7 días de la semana
-Registro de viaje a través de GPS
-Acceso a la plataforma
-Visibilidad del punta A hasta el punto B desde que se ordena el pedido
¿Cómo funciona el servicio y qué lo diferencia de otras apps?
inDriver actualmente está presente en más de 200 ciudades. Su mecánica es súper sencilla, se descarga la app, el pasajero oferta una tarifa y el conductor recibe esta información para saber si acepta o no, e incluso puede contraofertarla en tiempo real, en promedio la solicitud tarda 15 segundos máximo.
¿Cómo surgió InDriver?
Corría la navidad del año 2012, y en la ciudad siberiana de Yakutsk, Rusia, el frío no daba tregua. El termómetro se hundió en temperaturas por debajo de -45 °C. Los movimientos de una de las ciudades más frías del mundo amenazaban con congelarse, y los servicios de taxi se quisieron aprovechar. Aumentaron sus precios casi un 150%.
La indignación creció entre los ciudadanos, que, lejos de resignarse, comenzaron a buscar alternativas. Hasta que unos estudiantes crearon el grupo de ‘Controladores Independientes’ (inDrivers) en la red social VKontakte, muy popular en Rusia.
Allí los miembros publicaban sus itinerarios de viaje y el precio que estaban dispuestos a pagar, y los conductores contactaban a sus clientes y tomaban sus pedidos. En cuestión de meses al grupo se habían afiliado unas 50.000 personas. Y el crecimiento no se detuvo.
Un año después la comunidad se fusionó con la compañía Sinet que, sobre la base existente, creó un servicio de transporte de alta tecnología. Así nació inDriver, una idea que se emancipó a los servicios de taxis centralizados desde el primer día.
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