Anne Brokenbrow, una centenaria británica que vive en un hogar geriátrico de Bristol, confesó tener un sueño poco convencional: “ser arrestada”.
“Tengo 104 años y nunca he estado en el lado equivocado de la ley”, manifestó Brokenbrow.
De acuerdo con medios locales, la peculiar voluntad de la anciana se dio a conocer luego de que una organización benéfica invitara a los residentes del geriátrico a participar en un evento en el cual todos escribieron en una hoja de papel sus deseos y sus datos personales y depositaron el papel en una urna. Las peticiones fueron colgadas en un “tendedero de los deseos”, ubicado en varios locales de una red de tiendas de abarrotes. Esto, con el ánimo de que los compradores que quisieran se animaran a hacer realidad los deseos de los adultos mayores.
El deseo de Anne resultó tan sorpresivo e inusual que llamó la atención de los medios y de la Policía local. Los agentes accedieron con gusto a complacerla y prometieron que el próximo 20 de marzo será esposada y detenida.
Brokenbrow ha sido una de las primeras beneficiadas con esta propuesta, que inició el pasado 1 de marzo en varios hogares de ancianos de Bristol y ha favorecido a miles de personas en otros condados del Reino Unido. La lista de deseos de otras personas como Anne incluye un paseo en Rolls-Royce, la visita a un club de motocicletas, un masaje y una charla amigable, o abrazar a un perro caniche.
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