Desde su estreno en Netflix, “365 días” no ha dejado de causar polémica. Si todavía no has visto esta producción del séptimo arte, no te echaremos a perder el fin. Aunque sí te revelaremos su oscuro secreto, que nada tiene que ver con sus escenas eróticas.
Es cierto que el sexo “duro” es la estrella de la cinta, y que las tomas son bastante explicitas. También es innegable que se acaricia conceptos como el sadomasoquismo, felación, voyerismo… Todo sin descuidar el lado romántico que tanto nos gusta de las historias de amor. Pero es justo ahí donde la historia tiene su lado turbio y se llama: síndrome de Estocolmo. ¿Lo has escuchado antes?
Be the first to comment