Los equipos torearon a un COVID-19 menos presente en la fase regular con un protocolo flexible de 20 pruebas aleatorias a la semana, pero el incremento de los casos en la última semana y la llegada de la contagiosa variante Ómicron parecen comenzar a ser factor.
Un escenario muy distinto al torneo pasado, cuando Licey y Gigantes tuvieron que paralizar su participación a causa de brotes.
Las Águilas, que solo sufrieron la baja por el virus de Robel García a principio de la campaña, confirmaron el martes la presencia de dos casos positivo entre cuatro jugadores sospechosos y han decido restringir el contacto con los jugadores, limitando el acceso al clubhouse al personal del equipo.
El lunes, el Licey apartó del grupo al dirigente José Offerman y al abridor del partido ante las Estrellas, Albert Abreu, hasta que el martes conociera los resultados de los exámenes, que arrojaron… Seguir leyendo
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