SANTO DOMINGO. El doctor Jorge Chain Herrera, director del hospital Salvador B. Gautier, denunció que un hombre entró a primeras horas de la mañana del sábado a ese centro con la droga escopolamina, conocida como “burundanga” y “zombi, con la que afectó a tres médicos residentes, una mujer y dos varones, que debieron ser atendidos por sus colegas.
Chain explicó que los dos varones fueron trasladados al área de emergencia, ayudados por sus compañeros, y que al llegar a esa área se desplomaron, aunque se recuperaron dos horas después.
A la doctora los efectos le duraron más tiempo, ya que logró recuperar su total consciencia a las 6:00 de la tarde.
“La situación me ha conmocionado bastante porque me ha disparado la paz y la tranquilidad del hospital”, dice Chain al informar que se han visto obligados a reforzar la seguridad.
Sostuvo que creen que el “desaprensivo”, un hombre joven, que logró huir, tenía interés en robarle a los tres médicos residentes, que son nuevos en el hospital y que no conocen el edificio todavía muy bien.
No obstante, afirma que las víctimas, que no quiso identificar, no fueron despojadas de sus pertenencias porque no tardaron en llegar los demás facultativos a auxiliarlos.
Se quejó de que la seguridad del hospital es totalmente pagada con el presupuesto del centro debido a que, todavía, no cuentan con el apoyo del Servicio Nacional de Salud.
Según algunos medios digitales especializados en salud, la escopolamina es una sustancia “extremadamente tóxicas” que proviene de algunas plantas. Puede causar efectos intensos en la personalidad y, según declaraciones recientes del director ejecutivo de Casa Abierta, Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo, generalmente causa un estado de sumisión o “anulación de la voluntad”, razón por la que es aprovechada por delincuentes para cualquier propósito criminal.
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