El incremento de los servicios de transmisión de contenido por paga, o “streaming” como se le llama en inglés, creó la idea de la “inminente” muerte de la televisión por cable, pero qué tal si esta no es una verdad absoluta y estos servicios han creado nuevos problemas para los usuarios.?
Los servicios de transmisión de contenido por paga revolucionaron la forma en la que consumíamos contenido tradicional; antes de estos, como usuarios debíamos de estar ceñidos a una franja horaria para ver los contenidos que deseábamos ver, pero estos estos nuevos servicios en línea transfirieron el poder a los usuarios, los cuales podían no solo elegir el contenido que deseaban ver, sino también el momento, lugar y desde el dispositivo que quisieran.?
Además, otro gran beneficio, y punto de diferenciación respecto al servicio tradicional de cable, era la falta de comerciales.?
La gran variedad de equipos móviles, como portátiles, tabletas, móviles y televisores inteligentes, llevaron no solo a crecer a los competidores originales como Netflix o Hulu; sino, también, a que otras casas de producción dieran el salto y crearan su propia plataforma como fue el caso de Disney, empresa que diversificó sus productos y creo servicios como Disney+, ESPN+ y Star+.
De igual forma, gigantes como Home Box Office (HBO) y NBC desarrollaron sus plataformas HBO Max y Peacock, respectivamente.
También las ligas deportivas vieron en esta nueva tecnología un nuevo modelo de negocios, y organizaciones como la MLB, NBA, NFL y Fórmula 1, crearon sus propios servicios de streaming.
Y, en el mercado de la música, plataformas como Spotify y Apple Music se convirtieron en el referente de toda la industria.
Se estima que a nivel mundial hay 2.3 mil millones de usuarios de servicios de streaming; de los cuales, 1.8 mil millones son de plataformas de video y 524 millones en servicios de música, según datos de Statista.
Exclusividad y los usuarios
Con un mercado tan competitivo, estas empresas de transmisión por paga se dieron cuenta de que el principal atractivo para ganar nuevos adeptos es la de contar con contenido exclusivo en sus respectivas plataformas.
Un reporte realizado por la empresa de análisis Ampere, en 2021, arrojó que las plataformas de contenido por streaming gastaron 220 mil millones de dólares en la producción de contenido.
Disney, dueña de importantes propiedades intelectuales como StarWars, Pixar, NatGeo, entre otros más, invirtió 4.21 mil millones de dólares en 2022, de acuerdo con datos de FDi Intelligence.
Mientras que Netflix aseguró que invertirá 17 mil millones de dólares en la creación de contenido original durante el 2023.
Esta situación llevó a que los usuarios tengan que contratar múltiples suscripciones para poder ver los contenidos que le interesan, pues no existe una sola plataforma que incluya todos.
¿Cuántas veces hemos pagado una suscripción solo para poder ver una serie de televisión o una película que solo está disponible en dicha plataforma?
Y las ventajas que mencionaba anteriormente, como el poder de ver donde quiera y cuando quiera el usuario, viene con un costo.
Problemas en el paraíso
De igual forma, como los múltiples servicios se han convertido en un problema de costos para los consumidores, también estas empresas han sufrido el impacto del incremento de la competencia.
Como bien había explicado, el elemento diferenciador de este sector ha sido la producción de contenido exclusivo, lo que ha ocasionado que estas empresas incrementen la inversión en creación de series y películas de alta calidad; solo fíjense en los montos más arriba mencionados en los que invierten y planean invertir plataformas como Netflix y Disney.
Otro gran reto que han tenido que enfrentar estas plataformas, en especial Netflix, es que, debido al incremento de la competencia, el aumento de suscriptores ha mermado.
Hasta ahora, la principal fuente de ingresos de estas plataformas streaming ha sido el pago por suscripción; pero la realidad, en la desaceleración en la captura de nuevos suscriptores, ha obligado a la industria a realizar ajustes y buscar nuevos modelos de ingresos.
El primer, y más obvio, movimiento fue el incremento en los precios de suscripción. Luego, está la actualización en sus políticas, estrechando la cantidad de usuarios que pueden compartir cuentas, obligando así a que usuarios con cuentas en común, tuvieran que crearse una nueva.
Pero, quizás la más polémica es una que rompe con la filosofía original de estos servicios en línea, la inclusión de publicidad dentro de estas plataformas.
Suscripciones inteligentes
Ante el incremento de servicios, la exclusividad del contenido y el incremento de precios por suscripción, los usuarios han visto aumentar el gasto en la contratación de estas plataformas.
El promedio de servicios “streaming” contratados por usuarios en los Estados Unidos es de cinco, acuerdo con la investigación “El futuro de los OTT” realizada por la empresa Interpret.
Dentro de las acciones que pueden realizar los usuarios para enfrentar el incremento de los costos están la de realizar un análisis de todos los servicios suscritos y priorizar aquellos servicios que más utilizan sobre los que no.
Como cualquier consejo financiero que pueda dar Felix Rosa “The Money Coach”, es importante establecer un límite de gastos mensuales para estos servicios.
Es normal que ciertos contenidos sean por temporadas, por lo que los usuarios pueden realizar una rotación en sus suscripciones, minimizando así los costos, pero aprovechando el contenido que consumen.
En conclusión, el mercado de servicios streaming seguirá creciendo, pues los competidores están dispuestos a invertir en la producción de contenido exclusivo y compra de propiedad intelectual. Pero, como usuarios, debemos de estar preparados para la inclusión de nuevas estrategias de negocios que involucren un pago extra o cambio en la experiencia de los servicios, como una forma de que estas empresas continúen ingresando capital y ganancias.
Be the first to comment