Acasi 10 meses de las próximas elecciones presidenciales, las expectativas se apoderan de los ciudadanos dominicanos sobre cómo y cuándo el presidente Luis Abinader anunciaría su repostulación por otro periodo de cuatro años.
Si se toma en cuenta que el mandatario dijo recientemente que no se le haría difícil ganar la reelección, incluso sin hacer campaña, es probable que uno de los recursos que utilice sea los resultados de varias encuestas que lo dan como favorito para el proceso electoral de 2024.
“Sin nosotros hacer ninguna campaña no vemos difícil que seamos exitosos en una repostulación”, dijo Abinader en el programa Hoy Mismo, que se transmite en Color Visión.
Y es que a través de la historia, los diversos mandatarios han utilizado una narrativa específica para justificar su permanencia en el poder.
Muchos de ellos han dicho hasta el cansancio que no optarían por otro periodo; algunos son más directos y han levantado la consigna de que cuatro años no son suficientes para legar una gran obra de Gobierno.
De Lilís a Trujillo
El primer periodo de Ulises Heureaux ( Lilís) fue plenamente democrático; no obstante, bajo la excusa de ser el «pacificador de la Patria», y el que acabaría con el caos y la desestabilidad política que se mantuvo impregnada en el país, este instauró en 1887 una dictadura que se prolongaría durante largo 12 años hasta su ajusticiamiento.
Ramón Cáceres emergió como presidente de la República en 1906, luego de que Carlos Morales Languasco dimitiera como Jefe de Estado. En 1908 se reeligió bajo la consigna de organizar el país, razón por la cual creó la Guardia Republicana o «Guardia de Mon». En 1911 cayó asesinado.
Luego de la Primera Intervención Estadounidense (1916-1924), Horacio Vásquez ascendió al Poder en 1924 sin oportunidad de reelegirse debido a la Carta Magna. Sin embargo, no solo prolongó su periodo durante 6 años, sino que en 1930 intentó reelegirse por cuatro años más. Sus intentos quedaron frustrados, luego de que un movimiento cívico militar lo obligara a abandonar el cargo.
De ahí surgiría Rafael Leónidas Trujillo, quien con apariencia democrática declaraba: “No hay peligro en seguirme, porque en ningún momento la investidura con que pueda favorecerme el resultado de los comicios de mayo servirá para tiranizar la voluntad popular a la cual sirvo en estos momentos y a la que serviré lealmente en el porvenir”. Al final, Trujillo ejerció la más prolongada de las tiranías en la historia dominicana (1930-1961).
Post-dictadura y Guerra 1965
Luego de caer la dictadura de Trujillo y transcurrir la Guerra de 1965, Joaquín Balaguer surge en junio de 1966 como el nuevo presidente de la República, en medio de denuncias de fraude e intervencionismo estadounidense.
Durante los primeros cuatro años, a Balaguer le preguntaron varias veces si se repostularía en 1970, a lo que él respondía constantemente en forma ambivalente.
Sin embargo, en 1968, durante una rueda de prensa internacional en el Palacio Nacional, dijo: «Sobre ese tema ya me he expresado una multitud de veces; he expresado de un principio que yo no soy partidario de la reelección. No creo que sea ahora mismo conveniente para el gobierno que yo presido insistir sobre ese tema, en consecuencia es mi opinión, como otras veces también he dicho, que ese tema se trate en su oportunidad y en su oportunidad yo me dirigiré sobre este tema al país».
Al final alcanzó la reelección y una parte de la dirigencia de su partido, encabezada por Francisco Augusto Lora, formó tienda aparte.
Esto también se produjo en las elecciones de 1974, cuya participación de la oposición fue nula. En esa época solo un desconocido, el contralmirante Homero Lajara Burgos, jugó a competir en ese proceso, del que resultó ganador Balaguer.
Los argumentos que utilizaba el caudillo reformista era que él representaba «la candidatura de la paz» en el contexto de la llamada «Guerra Fría». No obstante, en 1978 intentó reelegirse nuevamente, pero el cambio de política estadounidense, enfocada a los «Derechos Humanos», ayudó a que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), liderado por Antonio Guzmán, concluyera con los famosos «12 años de Balaguer».
«Y vuelve y vuelve»
Con el suicidio de Guzmán y la crisis económica y política durante el Gobierno de Salvador Jorge Blanco, Joaquín Balaguer retornó al poder.
En 1990, Balaguer logró la reelección con estrecho margen al vencer al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y a su líder Juan Bosch. En esa ocasión, el PRD estaba dividido y envuelto en escándalos de corrupción.
Ya a estas alturas Balaguer no renegaba de la reelección, por el contrario se había convertido prácticamente en una línea de partido. Tanto así que por última vez pudo reelegirse en 1994, en medio de denuncias de fraude.
Leonel, Hipólito y Danilo
El ascenso al Poder de Leonel Fernández en 1996 abría un nuevo capítulo en la política dominicana. Y es que la transición generacional política encontraba al país bajo al prohibición de la reelección, razón por la cual este no pudo repostularse.
Pero eso cambió cuando en 2002, el entonces presidente Hipólito Mejía modificó la Constitución para repostularse a un nuevo periodo. Allí afirmaría «aceptar el reto que eso implicaba». Eso trajo como consecuencia la división del PRD y su posterior derrota en las elecciones de 2004. Durante su mandato, Mejía negaría que se repostularía en más de 40 ocasiones.
Ya con el camino despejado, Fernández volvió al Poder en 2004 y en 2008 se reeligió bajo el argumento de que el «progreso» no debería detenerse. En 2012 amagó con repostularse una tercera vez al afirmar que tenía 2 millones de firmas que avalaban su popularidad. No obstante, las condiciones políticas no le favorecieron y al final se vio obligado a endosar a Danilo Medina, quien ascendería al Poder con la reelección nuevamente prohibida.
Medina tomó posesión en 2012 y, a pesar de que también había dicho que no se repostularía, modificó la Constitución para competir en 2016 y alcanzó la reelección con el mayor porcentaje de votos en tiempos de democracia, bajo el alegato de que debía terminar su obra de gobierno.
Actualmente es el presidente Abinader quien se encuentra frente al dilema histórico de la reelección. ¿Cómo y cuándo? El tiempo decidirá…
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