El hasta ahora ministro interino de Salud de Bolivia Marcelo Navajas fue arrestado este miércoles por la Policía en un caso de supuesta corrupción, tras lo que fue cesado, en el marco de la investigación de una compra con sobreprecio en España de respiradores para hospitales.
Navajas fue llevado a declarar “en calidad de aprehendido” ante la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen en La Paz, dijo a los medios el director nacional de esta unidad de la Policía Boliviana, Iván Rojas.
Anteriormente un diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), Franklin Flores, había recordado que contra Navajas había una denuncia penal, mientras que el ministro interino de Justicia, Álvaro Coimbra, había asegurado que se le había pedido que fuera a declarar.
Tras conocerse el arresto, la ministra interina de Comunicación, Isabel Fernández, informó de la decisión de la presidente transitoria del país, Jeanine Añez, de “apartar” a Navajas, que apenas llevaba mes y medio en el puesto.
Fernández dijo en una breve comparecencia ante los medios en La paz, sin preguntas, que Añez decidió apartar a todos los servidores públicos que sean investigados, para no interferir en el proceso judicial, para el que pidió “celeridad”.
La hasta ahora viceministra interina de Salud, Eidy Roca, asume el puesto de ministro transitorio que deja Navajas, quien había tomado posesión el pasado 8 de abril.
Los respiradores para unidades de terapia intensiva, en medio de la pandemia por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, llegaron la pasada semana en un vuelo especial desde la ciudad española de Barcelona y eran distribuidos por hospitales de Bolivia hasta que se conoció que su costo puede triplicar el precio real, tras lo que fueron detenidos al menos cuatro funcionarios del Ministerio de Salud en el marco de una investigación de la Fiscalía.
La investigación incluye también a funcionarios de Bolivia en España, ya que pudo intervenir el consulado boliviano en Barcelona, y se ha pedido información al Banco Interamericano de Desarrollo, que financia la compra con unos cinco millones de dólares, según la Fiscalía.
Los equipos fueron adquiridos a algo más de 27,000 dólares cada uno, unos 500 en total de los que 170 ya llegaron al país, tras lo que comenzaron las críticas porque su precio real puede ser tres veces menor y porque que solo valdrían para emergencias, no para terapia intensiva.
Desde que Añez asumió el poder de forma interina en noviembre pasado hubo otras denuncias de corrupción, pero es la primera vez que es arrestado un miembro de su gabinete.
Bolivia mantiene la cuarentena ante la pandemia del COVID-19, que ha dejado unas 189 muertes y más de 4480 contagios confirmados.
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