La aerolínea nacional de Nueva Zelanda está pidiendo a sus pasajeros que se suban a la báscula antes de embarcar en vuelos internacionales.
Air New Zealand quiere pesar a 10,000 pasajeros durante un mes para que los pilotos puedan conocer mejor el peso y equilibrar sus aviones antes del despegue.
Pero la cifra que arroje la báscula no se mostrará a la vista de todos. La compañía ha prometido que no habrá pantallas visibles y que el dato será anónimo incluso para el personal de la aerolínea.
«Pesamos todo lo que va en el avión, desde la mercancía a las comidas a bordo y el equipaje en bodega», afirmó Alastair James, especialista en mejora del control de carga de la aerolínea, en un comunicado. «Para los clientes, la tripulación y las maletas de cabina, empleamos pesos promedio, que obtenemos haciendo esta encuesta».
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