Para algunas personas ya no existen las filas en las instituciones bancarias; ni cortas, ni largas. No las hay porque simplemente realizan sus variadas operaciones en las entidades de intermediación financiera por la vía tecnológica, sin necesidad de presencia física en un local.
Desde un computador o un móvil hoy día es posible mover altos volúmenes de dinero sin tener que salir a la calle con un fardo de billetes. Las opciones que se han ido creando en República Dominicana son tan diversas como las instituciones bancarias que las ofrecen. Parte de esas alternativas las tiene disponible el Banco Popular Dominicano, el Banco de Reservas, el BHD León, así como distintas asociaciones de ahorros y préstamos con presencia en el mercado.
El Popular, por ejemplo, además de tener sus canales físicos (oficinas, Centros de Negocios Personales en supermercados y subagentes bancarios en comercios), ofrece para sus clientes 24/7 Telebanco Popular, donde el cliente puede hacer sus operaciones a través del servicio “Transacciones asistidas”, que se maneja tanto por un operador como por el sistema automático IVR. Y en adición a eso cuenta con los canales electrónicos como la red de cajeros (hace tres años eran más de 900, equivalentes al 37% del sistema financiero, según cálculos hechos para entonces por el Banco Popular), donde hay cajeros de retiro y cajeros que además de retiro admiten depósitos en línea. Entre los canales electrónicos están las billeteras virtuales, una cuenta bancaria pre-pagada asociada a tu número de móvil. En cuanto a los canales digitales, el Banco Popular posee tPago, para clientes ya bancarizados, e Internet Banking ; Móvil Banking Popular (acceso móvil a la web Popularenlinea.com) y App Popular, una aplicación descargable en el teléfono inteligente que permite acceder y manejar las transacciones.
Para los clientes empresariales, el Popular tiene un sistema novedoso: la bóveda remota, una especie de caja de seguridad inteligente instalada en el interior de los negocios, que permite a la empresa depositar en línea el flujo de efectivo diario. El banco lo recoge días después, pero ese dinero ya está anotado en el balance del cliente. Mientras, el Banco de Reservas cuenta con una red de canales alternos para que el cliente no tenga que trasladarse a las oficinas y en cambio pueda hacer sus transacciones bancarias, en cualquier lugar y hora con seguridad, agilidad y confianza.
Algunos de esos canales alternos son: Plataforma en línea TuB@nco Banreservas, para acceder a las cuentas desde cualquier lugar y dispositivo, desde www.banreservas.com. Esa parte permite realizar consultas de balances o movimientos, solicitudes de productos, estatus de reclamaciones, pago de servicios e impuestos en tiempo real. Se requiere la tarjeta de códigos para “transaccionar”.
Reservas posee el Centro de Cont@cto, permitiendo que, al llamar, los clientes reciban asistencia personalizada sobre sus reclamaciones, consulta de cuentas, solicitudes de productos, entre otros, incluso, desde el interior sin cargos. Están, además los cajeros automáticos y los subagentes bancarios, que son establecimientos afiliados y autorizados donde los clientes pueden realizar sus operaciones financieras. Funcionan en farmacias colmados, centros de servicios de empresas de telecomunicaciones, supermercados, ferreterías, panaderías y estaciones de expendio de combustible y operan en el mismo horario del comercio. En los subagentes se realizan depósitos, pagos de tarjetas, consultas de cuentas, retiros, recargas, transferencias.
Otra opción es TuB@nco Empresarial, que es la sección para uso exclusivo de las empresas y negocios accedan a sus cuentas, realicen sus pagos y entre otras transacciones desde cualquier dispositivo, desde www.banreservas.com. Requiere de un token de códigos. Mientras, el Banco BHD-León, dentro de sus canales de contacto tiene a Bancasa, BankOffice, Medios de Pago, Móvil Banking, Centro de Contacto (que permite a los clientes comunicarse vía telefónica con la institución), cajeros automáticos, la figura del subagente bancario y otras facilidades.
Los pagos “sin contacto”
Rodolfo Duran, vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Mastercard de América Latina y el Caribe, al abordar un aspecto vinculado al tema asegura que “la fiebre de pagos sin contacto es una de principales tendencias en el área de pagos”. Plantea que en algunos países, como Australia, Canadá y Polonia, el hábito de acercar la tarjeta a una terminal de pago y pagar la compra ya se ha convertido en algo tan común como comprar un café.
El enfoque de Rodolfo Durán, de Mastercard
Rodolfo Durán asegura que en América Latina, el ritmo de adopción de los pagos sin contacto aún está lejos de ser ideal. El uso de efectivo es predominante en el 85% de las transacciones en la región. Concretamente, lo que hace la tecnología de pago sin contacto es que permite que el cliente pague con la tarjeta sin tener que “sobarla” en las terminales o dispositivos de cobro”. El cliente solo tiene que acercar la tarjeta a la terminal, como cuando se acerca una mano a la otra, sin toparlas.
“Es interesante observar que los mismos consumidores que usan efectivo están adoptando cada vez más el comercio electrónico. De hecho, las compras en línea crecen 2.5 veces más rápido que las compras en tiendas físicas en América Latina, una señal de que los consumidores buscan la comodidad de comprar con unos pocos clics sin abandonar la comodidad de sus hogares”, plantea. Y agrega que en Brasil, el mercado más grande de la región, los “boletos bancarios” (boletas de depósito) son responsables de 3,700 millones de transacciones por año o el 25% de todas las transacciones de pago en compras en línea. “Ahí es donde entran los pagos sin contacto. Hay una correlación directa entre el uso de pagos sin contacto y la reducción del uso de efectivo”, dice Durán.
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