En 8 años el presidente Medina tuvo 287 encuentros con pequeños productores del país y asumió 2,461 proyectos
El presidente Danilo Medina concluirá su paso de ocho años (dos períodos) por el poder dejando terminados 1,559 proyectos de diversos tipos, asumidos en sus “Visitas Sorpresa”, 902 en gestión y un presupuesto ejecutado en ese capítulo de 50,924 millones 909 mil 811 pesos.
Es el resultado de haber realizado 287 encuentros por todo el territorio nacional, en los que cada domingo se juntó con productores de orégano, cilantro ancho, cacao, pimienta, tayota, guineos, fresa, criadores de conejos, de chivos, de gallinas, pequeños ganaderos, fabricantes de muebles, de queso y de muchos otros rubros agrícolas y no agrícolas.
A través de diversas instituciones del Estado, entre ellas el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario y el Instituto Agrario Dominicano, el Gobierno asumió la responsabilidad de 2,461 proyectos, según un corte realizado hasta ayer, 8 de julio, con un presupuesto programado de 64,103 millones 22,639 pesos. Los proyectos terminados, del total de asumidos, representan el 63.35% y los que están en gestión 36.65%.
Un proyecto se define como concluido cuando todo lo prometido por el Gobierno para él se entrega o se realiza. Mientras, el proyecto en gestión es aquel que, aún cuando quizás cuenta con todo lo que necesita, en la práctica no está listo, así sea porque falta instalar algún equipo o concluir algún proceso.
En sus primeros cuatro años (2012-2016) Medina realizó aproximadamente 144 Visitas Sorpresa en todo el país, especialmente a zonas productivas agrícolas, y como parte de ellas –según llegó a asegurar el propio jefe de Estado- alcanzó la “democratización del crédito”, convirtiendo a muchos agricultores en agroempresarios. De las visitas sorpresa de esos primeros cuatro años surgieron aproximadamente 695 proyectos (en algunos casos se trató de apoyo a iniciativas que ya existían) y una inversión que alcanzó los RD$20,000 millones.
El gobierno encabezado por Medina dio como un hecho que los encuentros de la primera gestión llenaron su cometido y el 21 de agosto de 2016 (cinco días después de asumir su nuevo mandato) el Presidente realizó la primera visita a colonos azucareros del municipio Guerra, impulsando así el programa para cuatro años más, que concluyen el 16 de agosto de 2020, cuando deberá traspasar el mando a Luis Abinader Corona, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que resultó ganador en la contienda electoral celebrada el domingo 5 de julio.
Si bien los encuentros del mandatario con gente que incursiona en variadas actividades económicas se veían como “fortuitos”, estaban precedidos de un trabajo de preparación en el que se involucraba un alto número de agencias o instituciones estatales. Los datos de las Visitas Sorpresa se estuvieron actualizando cada día y sobre éstas se escribió un libro que contiene una recopilación de historias de algunos de los encuentros con comunidades productivas del país.
En San Juan, provincia de la que es oriundo Danilo Medina, se han destinado 9,141 millones 981,876 pesos a iniciativas presentadas en las visitas, de los cuales se ha ejecutado 84.02% en 205 proyectos. En Santiago, se destinaron 1,615 millones 584,741, de los cuales se ha ejecutado 86.51% en 113 proyectos.
En Monte Cristi se han destinado a proyectos 1,932 millones 617,785, de los cuales hasta ayer se había ejecutado un 91.43% en 108 iniciativas. En Dajabón se han destinado 871 millones 664,688 pesos, de los cuales se ha ejecutado 56.58% en 96 proyectos. En Sánchez Ramírez se han destinado 813 millones 255,663 pesos, de los cuales se ha ejecutado 98.47% en 29 proyectos. En Barahona se destinaron 3,738 millones 525,892 pesos, de los cuales se ha ejecutado 75.42% en 135 proyectos. En San José de Ocoa 269 millones 849,972, de los cuales se ha ejecutado 65.21% en 25 proyectos. Ha habido inversiones en las demás provincias del país.
Se buscó trabajar puntos vulnerables de zona rural
El Gobierno ha dicho que las Visitas Sorpresa surgieron básicamente de una visión que busca trabajar los puntos más vulnerables de la zona rural, donde la pobreza ha tenido gran incidencia históricamente. En el tiempo en que se dieron esas visitas se fomentó la asociatividad, y los préstamos no se han entregado a personas en lo individual, sino a asociaciones, cooperativas y clúster, que han pasado a ser “empresas”. Y en algunas de ellas llegaron a surgir problemas, especialmente de tipo interno o por intereses de los dirigentes de esas asociaciones, como es el caso de la Cooperativa La Esmeralda, de Monte Plata (de jengibre).
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