El valor político de la vicepresidenta Margarita Cedeño se ha incrementado tras su defensa del voto automatizado en franca divergencia con la opinión de su esposo y la coloca en buena posición para ser la compañera de boleta de Gonzalo Castillo, con lo que se buscaría atraer a peledeístas que desertaron de la organización.
El aparente divorcio político entre Fernández y doña Margot, como la llaman familiarmente, está firmado desde que ella despejó ante la opinión pública su permanencia en el Partido de la Liberación Dominicana y se integró a la reunión del Comité Político del PLD el 29 de octubre pasado, luego de la división del peledeísmo.
Margarita Cedeño, quien maneja el Gabinete Social del gobierno con un presupuesto que este año asciende a 20 mil millones de pesos, se integró de llenó a la campaña de promoción de su esposo en las elecciones primarias del 6 de octubre para escoger el candidato a la Presidencia de la República por el partido morado. Luego no puso en duda su adhesión al gobierno cuando dijo que sus funciones no estaban en discusión.
La divergencia de opinión en torno al voto automatizado fue admitida por el propio exmandatario cuando anoche dijo a la prensa que su esposa tiene “tiene todo el derecho” a tener su propia opinión.
Cedeño de Fernández, con su permanencia en el PLD y su distanciamiento político de su esposo, ha subido sus bonos dentro del partido oficial para ser manejada como posible candidata, nueva vez, a la vicepresidenta de la República.
Estrategas electorales del PLD manejan esa opción política por entender que ella daría oxígeno a la debilitada candidatura de Gonzalo Castillo, bautizado por el presidente Danilo Medina como “El Penco” y a quien las encuestas ubican en segundo lugar por debajo de Luis Abinader.
Además, consideran que la figura de Cedeño de Fernández sería un factor determinante para atraer a muchos militantes del PLD que abandonaron la organización siguiendo a Leonel Fernández, quien justificó su salida alegando que fue víctima de un fraude en las elecciones primarias.
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