La prefecta –como se llama localmente a la gobernadora– de la provincia ecuatoriana de Pichincha, Paola Pabón, fue detenida el lunes por actos vandálicos ocurridos en Quito el fin de semana, cuando encapuchados quemaron el edificio de la Contraloría, atacaron violentamente al canal de televisión Teleamazonas y el diario El Comercio.
En su cuenta de Twitter, la fiscalía dijo que “tras investigaciones de la Fiscalía, con apoyo de la policía, fueron detenidos Paola P (Prefecta), Christian G, y Pablo D. En los allanamientos, se levantaron indicios, como equipos tecnológicos, teléfonos, sustancias sujetas a fiscalización y documentación”.
La prefecta, responsable de la provincia de Pichincha, donde está Quito, se encuentra en la unidad de flagrancia a la espera del proceso legal. Ella fue acusada por el gobierno de ser una de las instigadoras para las protestas que terminaron en saqueos y destrucción de bienes públicos en la capital y otras ciudades del país.
Pabón expresó en su cuenta de Twitter que “entraron a mi casa de madrugada y derribaron la puerta mientras dormía. Me llevan detenida sin pruebas. Ser oposición en una democracia no puede ser delito. No es democracia cuando se persigue a los opositores políticos de esta forma”.
En una de las cadenas de televisión, Moreno mencionó también como responsables golpistas al excanciller Ricardo Patiño (refugiado en México) y al exasambleísta Virgilio Hernández, también cercanos a Correa. Aunque no fue mencionada, la expresidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, de la misma tienda política, recibió protección de México. Correa ha negado cualquier vinculación.
Duras movilizaciones indígenas terminaron el domingo, cuando Moreno derogó un decreto que generaba la sustancial elevación de los precios de los combustibles. De inmediato, miles de indígenas empezaron a regresar a sus comunidades tras diez días de protestas. En tanto, ésta y otras ciudades escenarios de las protestas empezaron a recobrar la normalidad mientras brigadas de indígenas y de trabajadores municipales se empeñaban en levantar toneladas de escombros generadas por la movilización.
Be the first to comment