Las reglas de oro para utilizar los lentes de sol son similares a las pautas relacionadas con el uso del sombrero: -Si vas a una cita de trabajo, lo recomendable es no utilizar gafas mientras dura la negociación, aunque el encuentro sea al aire libre, pues el contacto visual genera confianza, honestidad y seguridad.
-No se recomienda en eventos formales. ¿El motivo? Pueden restarle elegancia a su look. No obstante, hay invitados que se arriesgan y ganan, eso sí, con un estilo impecable, discreto y sofisticado en la elección de sus gafas.
-Utilizarlas siempre en lugares abiertos. No entrar con ellas puestas a ningún sitio cerrado, ya sea un restaurante, una iglesia, etcétera. Solo se admiten como excepciones los casos de lesiones oculares.
-No usarlos en la noche.
-Debemos retirarlas siempre que hablemos con otra persona, ya sea en la calle o en cualquier otro lugar. Es una falta de educación permanecer con los lentes de Sol mientras conversamos con otra persona. Lo mismo ocurre, cuando nos presentan a alguien.
-Mientras no los portes, lo más recomendable será guardarlos —es decir, no a la vista, no sobre la cabeza ni en el escote— También se considera un error de protocolo dejarlos sobre la mesa.
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