Y con el objetivo de que lo consigan, la psicóloga Ruth Brito, terapeuta de aprendizaje y lenguaje, nos da algunas claves para que el niño aprenda a convivir, a compartir experiencias y a ser independiente.
Los más pequeños, ¿también necesitan desconectar?
Al igual que los niños de más edad, los pequeños necesitan tener “tiempo fuera”. La rutina escolar exige a los infantes una inversión de energía y tiempo. A lo largo del año escolar se va acumulando el cansancio físico y mental, así que cuando llega el fin de año, los pequeños deben variar la rutina, dedicar tiempo y energía a otras actividades que le resulten divertidas, atractivas y que, de igual forma, le proporcionen aprendizajes significativos.
Las vacaciones contribuyen a la salud psíquica de los niños
Sí, las vacaciones son un espacio para esparcirse, relajarse, olvidar un poco la formalidad y el cumplimiento riguroso de programas. Las vacaciones inyectan al niño/a nuevas energías, permiten al estudiante desconectarse y enfocar su atención en otras tareas placenteras. Esa diversidad de actividades abre sus sentidos a nuevas posibilidades. Ese cúmulo de experiencias, de retos y satisfacciones aportan positivamente al desarrollo psíquico de su hijo/a. Es importante señalar que las vacaciones son imprescindibles no sólo para los pequeños, sino también para los adultos
¿Pueden mejorar inclusive su personalidad?
El período de vacaciones es un buen tiempo para ir forjando el carácter de un niño/a. Los pequeños se relacionan con personas diferentes, sean de su edad o no, se trasladan, por lo regular, a otros espacios, a veces desconocidos para ellos, tienen que adaptarse a nuevas rutinas o a ninguna, en fin hay una serie de cambios que el niño debe asimilar rápidamente e irse acomodando a las exigencias o necesidades del momento. Ese conjunto de experiencias, entre otras cosas, contribuyen significativamente a mejorar su personalidad.
¿Cada carácter requiere un tipo de descanso?
Todas las personas podríamos responder de forma diferente ante los estímulos, porque somos diferentes. El descanso debe proporcionarse de acuerdo a las necesidades del niño, sean estas físicas, emocionales o intelectuales, entre otras. El niño se identificara con aquellos estímulos que llamen su atención, que le resulten atractivos y con los cuales se pueda sentir competente. A la hora de la familia elegir cómo pasará su hijo/a las vacaciones, debe hacerlo pensando en el carácter y necesidad del pequeño.
¿Niños que no saben disfrutar de su descanso o padres preocupados por ocupar todas sus horas libres?
Los hijos/as deben participar en la elaboración del programa de verano familiar, si es que no van a participar en un campamento. Si el niño/a ha aportado sus ideas y expuesto sus necesidades, es casi seguro que se integrará con entusiasmo y disfrutará de cada actividad plenamente, respetando los acuerdos a los que se haya llegado en el seno familiar. Los padres deben entender que los niños son muy creativos, les gusta experimentar, explorar, investigar. En muchas ocasiones, cuando el adulto piensa que el niño/a no está haciendo nada productivo, está creando aprendizajes con su propia experiencia.
Es decir, que hay un tiempo no programado que no siempre se traduce a pérdida, habría que darle seguimiento al pequeño para ver en qué invierte sus momentos libres.
Recetas para preparar las vacaciones de los pequeños
Un niño/a pequeño requiere de espacios seguros, adultos responsables y actividades creativas y estimulantes. Este mismo requerimiento se pide para los más grandecitos, sólo hay que adaptar las actividades de acuerdo a la edad del infante.
¿Qué hacer cuando no hay dinero para campamentos?
Hay muchas alternativas para aquellas familias que no pueden optar por un campamento de verano. La familia debe juntarse para planear unas vacaciones divertidas.
El hecho de quedarse en casa no significa que haya que pasarlo mal. Los niños pueden aportar sus ideas, ellos tienen muchísimo que decir. Use su imaginación para hacer un programita que incluya: paseos, visitas a museos, parques, monumentos, actividades deportivas, emisora de radio, canales de TV, familiares y amigos. También puede agregar una tarde de cine con primos y amigos o algún taller de creatividad: pintura, coloreado, recortar y pegar, escribir cuentos, poesías, describir láminas, baño de piscina, paseo a la playa. Siga completando la lista que se puede hacer mucho más.
- 1. Nada como un juego de disfraces con todo lo que encuentres a mano para entretenerlos una tarde.
- 2. Seleccionar películas divertidas para disfrutar en familia.
- 3. Utilizar los juegos de agua que son muy divertidos (baño de manguera, trasegar agua de un envase a otro, hacer un concurso de pesca), entre otros.
- 4. Pedirles ayuda en la organización de la despensa, limpieza de su habitación, lavado del carro, entre otros.
- 5. Cocinar juntos, a ser posible un postre o helados, ayudará a que expresen toda su creatividad.
- 6. Ir de acampada o hacer un picnic les permitirá tomar contacto con la naturaleza.
- 7. Organiza una tarde de karaoke con los amiguitos y deja que elijan sus canciones favoritas.
- 8. Guerra de globos de agua, ¿por qué no? eso sí, solo si cuentas con un área apropiada.
- 9. Recoger los juguetes en desuso y -si están en buen estado- llevarlos a un hogar de niños de escasos recursos.
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